Preguntas frecuentes sobre los Ensayos Clínicos para la prevención del COVID-19
No existe una vacuna o anticuerpo aprobada para uso en humanos contra el coronavirus tipo 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), que es el virus que causa la enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19). Los científicos están trabajando arduamente para desarrollar y evaluar vacunas y anticuerpos para determinar si son seguros y eficaces para prevenir el SARS-CoV-2.
No. Ese tipo de diseño de estudio es conocido como un estudio de exposición o provocación. En vez de eso, se está usando un diseño de estudio “aleatorio, a ciegas, controlado por placebo”. Se enrolará a las personas que tienen más probabilidades de exponerse a una infección por el SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19. Algunos participantes recibirán la vacuna, y otros recibirán un placebo, el cual es una solución salina estéril que no contiene la vacuna. Es de esperarse que algunas personas se expongan al virus en su vida cotidiana y es probable que se enfermen. Se comparará los 2 grupos para ver si hay menos personas enfermas en el grupo de la vacuna que en el grupo del placebo. Así es como se sabrá que la vacuna funciona.
NO. A diferencia de los conejillos de Indias, las personas pueden decidir si quieren o no participar en un estudio. Los conejillos de Indias no tienen ninguna capacidad de decidir si desean participar o no, simplemente se les usa en investigaciones. Eso no sucede con los seres humanos. Todos los voluntarios del estudio deben pasar por un proceso llamado consentimiento informado que garantiza que comprenden todos los riesgos y beneficios de participar en el mismo, y se les recuerda que pueden abandonar el estudio en cualquier momento sin perder ninguno de sus derechos o beneficios. La Red de Prevención COVID-19 (CoVPN) se asegura que las personas entiendan el estudio completamente antes de decidir si se unirán o no. Todos los estudios de CoVPN siguen las regulaciones federales de los EE. UU. sobre investigación, así como los estándares éticos internacionales y las regulaciones de cada país donde se realizan.
Para encontrar una vacuna o un anticuerpo que funcione en todo tipo de personas, es necesario probarlos en todo tipo de personas. Esto es especialmente cierto para grupos de personas que han sido las más afectadas por la pandemia del COVID-19. Proteger el bienestar de los voluntarios del estudio es la mayor responsabilidad en cada estudio, y la CoVPN trabaja para garantizar que nuestros estudios sigan los más altos estándares éticos. Estos estudios se realizan en colaboración con científicos e investigadores locales y representantes de la comunidad, con la supervisión de comités de ética y de entidades reguladores de los gobiernos de cada país. Muchos estudios se realizan en América del Norte, Europa, África subsahariana, América del Sur y otros países al mismo tiempo, y se sigue los mismos procedimientos y estándares internacionales sin importar dónde se realice el estudio.
No. Las vacunas y los anticuerpos que evalúa la CoVPN son productos en investigación para prevenir el COVID-19. Deben ser evaluados en voluntarios que no tienen ni han tenido COVID-19, porque nuestro objetivo es mantener a las personas sanas. Hay otros grupos de investigación que están realizando estudios de tratamientos para el COVID-19 que podrían usarse para personas que ya tienen COVID-19.
Es cierto que las vacunas a menudo tienen efectos secundarios, pero generalmente son temporales (como dolor en el brazo, fiebre baja, dolores y molestias musculares) y desaparecen después de un día o dos. El valor de la protección de las vacunas ha hecho de ellas, una de las principales medidas de salud pública de la historia, solo superada por tener un suministro de agua limpia.
Es cierto que la búsqueda de vacunas y anticuerpos monoclonales contra el COVID-19 se ha realizado con mucha rapidez, pero no estamos tomando atajos ni omitiendo ningún paso. Se están implementando todas las medidas habituales para garantizar la seguridad de los participantes de los estudios o del público en general. Nuestra preocupación principal es la seguridad de los participantes de los estudios y del público en general, quien en última instancia recibirá una vacuna que se demuestre que es eficaz.
Aquí se muestran algunas de las diferencias que permiten agilizar la búsqueda de vacunas y anticuerpos monoclonales para prevenir el COVID-19. Cuando los científicos desarrollan una vacuna o un anticuerpo, no suelen comenzar con los ensayos clínicos de fase 2 sino hasta que finalizan los de fase 1. Tampoco comienzan los ensayos clínicos de fase 3 sino hasta que concluyen los de fase 2. En la búsqueda de una vacuna o un anticuerpo contra el COVID-19, estamos superponiendo algunos pasos en lugar de realizarlos uno detrás de otro. También estamos planificando estudios con muchos más participantes, como 30,000 en lugar de 4,000 o 5,000. El hecho de que más personas participen significa que los objetivos del estudio se pueden cumplir en un período menor. Asimismo, enrolar a más participantes con diversos antecedentes nos permite garantizar que los productos que estamos evaluando sean seguros para todas las personas.
Un tercer factor es el compromiso de los grupos que regulan los ensayos clínicos como la agencia para la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por las siglas en inglés) de los EE. UU., quienes cuentan con normas estrictas que se deben seguir para aprobar una vacuna o un anticuerpo para uso en seres humanos. La FDA incluso ha establecido normas más estrictas para las vacunas contra el COVID a través de requisitos mínimos de eficacia que los productos deben cumplir para que sean aprobados. Al hacer esto, la FDA ha confirmado su férreo compromiso de aprobar solamente una vacuna que pueda ofrecer inmunidad a la mayoría de la población.
Estos cambios en el proceso, las inversiones y las normas de regulación significan que podemos encontrar una vacuna o un anticuerpo para prevenir el COVID-19 rápidamente, sin poner en riesgo la seguridad de las personas que participan en los estudios ni la del público en general.
No. No podrás elegir si recibirás la vacuna o el placebo. Todos los estudios serán ciegos, lo que significa que ni tú ni el personal de la sede sabrán quién recibirá qué producto. Cuando una persona decida enrolarse, una computadora la asignará de manera aleatoria (como cuando uno tira una moneda al aire) al grupo del producto de estudio o al grupo de placebo y sólo el farmacéutico sabrá qué recibe el participante. Estos pasos son necesarios para garantizar que no se hagan suposiciones y que cualquier respuesta inmunitaria o efecto secundario se aborde de manera equitativa, sin favoritismos.
En los ensayos clínicos se están enrolando personas con una amplia variedad de afecciones médicas, pues sabemos que tener una afección médica subyacente es uno de los factores que hace que las personas corran el riesgo de presentar una forma más grave de la enfermedad de COVID-19. No podemos dar detalles específicos sobre ningún estudio en particular debido a que cada uno es distinto. Si completas la encuesta para participar en nuestro registro de selección de voluntarios, un equipo local del estudio podría hacerle seguimiento si considera que tú eres un buen candidato para participar en un estudio que esté disponible. Una vez que se comuniquen contigo, puedes entablar una conversación más detallada para hablar sobre tus preocupaciones específicas y sobre las afecciones médicas que tienes.
Contamos con centros de investigación del estudio en Lima, Callao e Iquitos, los nombres y sus ubicaciones específicas, están incluidas como la última pregunta en el formulario. Allí puedes marcar tu preferencia por ser atendido en una de ellas. Esto no es obligatorio. Distintos centros de investigación realizarán cada uno de los diversos estudios que iniciarán en los próximos meses. Algunos estudios también se realizarán en centros de investigación internacionales. Con frecuencia, se añadirán más instituciones a un estudio para hacer un seguimiento de los lugares en los que aparezcan brotes de COVID-19 o para brindar un mejor servicio a las poblaciones prioritarias. Además, el enrolamiento en algunas instituciones puede cerrar antes, si es que ya se enroló la cantidad asignada de participantes. La lista de sedes que participan puede cambiar frecuentemente.
Si, las personas que se unen a un estudio son compensadas por su tiempo y las inconveniencias. El monto por visita depende de la duración de la visita y el procedimiento. El monto también varía entre ciudad y ciudad, debido a que el costo de vida es diferente entre áreas metropolitanas y áreas rurales. Los detalles sobre la compensación serán explicados cuando una persona atraviese el proceso de consentimiento informado en su clínica local para unirse al estudio.
Cuando hayas completado tu formulario, verás un mensaje con la palabra “¡Éxito!”, lo cual quiere decir que hemos recibido satisfactoriamente tu información. Nuestro sistema no envía un correo automático de confirmación. Tu información será proporcionada al centro de investigación que seleccionaste directamente. Si el centro de investigación considera que calificas para un estudio en particular, ellos se pondrán en contacto contigo lo más pronto posible para que participes. Esto pudiera ser pronto o pudiera ser durante los próximos meses, ya que se desarrollarán estudios sucesivos durante un periodo de 6 meses. Nunca te solicitaremos información financiera, crediticia o bancaria.
Preguntas frecuentes COVID-19
El nuevo Coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no había sido identificada en personas. La enfermedad Coronavirus 2019 (COVID-19) es causada por el nuevo virus llamado síndrome respiratorio agudo severo tipo 2 (SARS-CoV-2). Esto no es lo mismo que los coronavirus que circulan entre las personas y causan enfermedades leves, como el resfriado común.
No. Las personas de todas las edades pueden infectarse por el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19. Sin embargo, las personas mayores y las personas con algunas afecciones de salud preexistentes tienen un mayor riesgo de enfermedad grave.
No. La COVID-19 puede afectar a cualquier persona, independientemente de su raza o etnia. Sin embargo, los factores sociales y estructurales que impactan a algunas comunidades más que a otras, las pueden poner en mayor riesgo. Estos factores incluyen pobreza, malas condiciones habitacionales, problemas de acceso a servicios médicos, recursos limitados, entre otros.
No. Los antibióticos ayudan a detener las infecciones bacterianas y no son efectivos contra virus como el SARS-CoV-2.
No. Algunas personas que contraen el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, experimentan síntomas similares a los de la gripe. El COVID-19 actualmente tiene una tasa de mortalidad más alta que la gripe y parece ser más contagiosa que la gripe.2 Todavía no sabemos si el COVID-19 cambiará con las estaciones como ocurre con la influenza. La mayoría de guías de atención médica recomiendan que todas las personas mayores de 6 meses de vida reciban una vacuna anual contra la influenza.
Si. Los científicos han descubierto que las personas que tienen SARS-CoV-2 y no tienen síntomas (es decir, asintomáticos) aún pueden transmitir el SARS-CoV-2 a otras personas.2 De hecho, las personas infectadas con el SARS COV-2 parecen ser más infecciosas antes de mostrar signos y síntomas.
Si. Los científicos han descubierto que las personas que tienen SARS-CoV-2 y no tienen síntomas (es decir, asintomáticos) aún pueden transmitir el SARS-CoV-2 a otras personas.2 De hecho, las personas infectadas con el SARS COV-2 parecen ser más infecciosas antes de mostrar signos y síntomas.
Las mascarilla pueden reducir las posibilidades de contraer SARS-CoV-2. El objetivo principal de las mascarillas es proteger a los demás de usted en caso de que esté infectado, especialmente si no muestra síntomas. Se recomienda que el público use mascarillas de tela, incluidas las caseras, para ayudar a evitar que el virus se propague a otras personas.
Hasta la fecha no hay información o evidencia que sugiera que el SARS-CoV-2 puede ser transmitido por mosquitos. Esta enfermedad es un virus respiratorio que se transmite principalmente a través de gotitas cuando una persona infectada tose, estornuda o tiene secreción nasal.
Las vacunas contra otras enfermedades no ofrecen protección contra el SARS-CoV-2. Este es un nuevo virus que necesitará su propia vacuna, y los investigadores están trabajando para desarrollar una segura y efectiva
El SARS-CoV-2 se puede transmitir en todas las áreas, incluidos los climas cálidos / húmedos y fríos.
Aunque hacer gárgaras con agua tibia con sal puede mejorar el dolor de garganta, no tiene ningún efecto sobre el SARS-CoV-2.
Hay cosas simples que puedes hacer para ayudar a mantenerte saludable y mantener a otros saludables. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de sonarte la nariz, toser, estornudar, ir al baño y antes de comer o preparar alimentos.
No. Los signos y síntomas del COVID 19, que pueden incluir:
fiebre
tos
falta de aliento
escalofríos
dolor de garganta
pérdida de sabor y / u olor
Busca atención médica de inmediato si tu o alguien a quien ha estado expuesto tiene señales de advertencia de emergencia, que incluyen:
dificultad para respirar
dolor o presión persistentes en el pecho
nueva confusión o no se puede despertar (del sueño)
labios o cara azulada
Esta lista de síntomas NO es exhaustiva y se actualiza a medida que hay nueva información disponible. Consulta a tu médico para cualquier otro síntoma que sea grave o preocupante.
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